
En lo que se refiere a la energía, las necesidades aumentan un poco en los 3 primeros años de vida a pesar de que disminuye el ritmo de crecimiento, ya que la actividad física aumenta considerablemente en esta etapa. A partir de los 4 años, disminuyen paulatinamente sus necesidades debido a la estabilización del crecimiento y a la disminución de la actividad física espontánea.
Las necesidades de proteínas, por unidad de peso, descienden conforme aumenta la edad, pero lo hacen más rápidamente que las necesidades energéticas. Esta diferencia se explica porque la proteína sirve para el crecimiento y, en general, depende poco de la actividad física.
En una dieta infantil tradicional la cantidad de proteínas excede a las que el niño necesita. Se recomienda no abusar de los alimentos proteicos, especialmente de los de origen animal, y combinar proteínas animales con proteínas vegetales 50/50%. De esta forma se consigue aproximar la proteína de la dieta a la de la composición de los tejidos infantiles.
2 comentarios:
Me gustaría que escribieras mas artículos sobre este tema. Gracias.
A mí tambien me ha parecido interesante este artículo. Podrías escribir más sobre la alimentación infantil y también sobre la adolescencia?.Gracias,
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